Las ventajas de usar briquetas

Conozca las ventajas de usar una briquetadora

Más sólidas: las briquetas son más densas, duras y compactas ya que son creadas a raíz de materiales combustibles comprimidos. Poseen una alta densidad específica (1200kg/m3) y aparente (800kg/m3) si las comparamos a los 60 a 180 kg/m3 de biomasa suelta. Así, ofrecen una forma más sólida de energía que la leña o el carbón.
Combustión lenta: el proceso de compresión permite que las briquetas ardan durante más tiempo que en su forma original.
Más eficientes: debido a un aumento del valor calorífico. Las briquetas pueden producir un calor más intenso que el de cualquier otro fuel. Tienen un valor térmico práctico más alto y un contenido más bajo en sal (2-10% en comparación con el 20-40% del carbón). De esta manera, es un 40% más eficiente debido a su bajo índice de humedad y densidad, además de ser más calorífico y durar más que la leña.
Sin humo: es una propiedad única de las briquetas. No producen humo, hollín o restos de carbón. En ocasiones no quedan ni restos de ceniza. Además, las briquetas no emiten gases o sustancias químicas tóxicas como el azufre.
Disponibilidad: la biomasa, que es el principal componente de la fabricación de briquetas, es fácil de encontrar ya que se encuentra alrededor nuestra.
Fácil de hacer: al poder hacerse en casa, lo único que debemos tener es material inflamable, un segador y un moldeador para dar forma a las briquetas.
Fácil de almacenar: el tamaño y la forma de las briquetas favorecen su almacenamiento. Podemos apilarlos en montones debido a su forma cúbica, esférica, cilíndrica o rectangular. Además, es muy fácil envasarlos en bolsas.
Fácil de transportar: el solidificar residuos de biomasa y convertirlos en briquetas reduce diez veces su volumen, por lo que es más fácil de almacenar y transportar que si estuviera suelto. Si tenemos en cuenta su forma, tamaño y densidad, las briquetas son perfectas para un viaje a larga distancia. De igual manera, el precio de carga y descarga es más bajo y se realiza de manera fácil.
Económico: las briquetas pueden elaborarse a partir de residuos animales y de plantas, por lo que al poder hacerse de manera doméstica, son más baratas de producir y su precio es más bajo.
Renovables: utilizan materiales orgánicos que son comunes y renovables, por lo que es una fuente de combustible sostenible.

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